Isabel

Conversaciones a distancia

Ya tocaba, me ha dicho alguien. Toda mi vida he estado en una nube, sin pérdidas, ni dramas, ni grandes decepciones... la única que me ha decepcionado alguna vez he sido yo, los disgustos que me he llevado me los he buscado yo. Así que no tengo muchas referencias, sólo las de mi familia, que son fuertes como toros. Y con eso basta.

Pero hoy me enfrento a algo nuevo. No puedo estar con mi familia, cuando tanto lo necesito. Mi coqui se ha ido, la viejecica, con su mirada cristalina, con su sonrisa de felicidad cuando llegaba, con sus frases incomprensibles, en ruso, decíamos. Porque ella pertenecía a la aristocracia, no sabemos de dónde y cómo, pero convencidos estamos de que heredamos título nobiliario. Se lo quedará la Pili, menuda es.

Yo soy la afortunada, porque no he vivido la degradación, yo volvía a casa y la veía ahí, tan fresca y sonriente, tan bien cuidada y rodeada. Yo imagino el trabajo que ha supuesto estos años ocuparse de ella, pero eso es todo, sólo imagino. Daba frutos, eso sí, en las reuniones familiares, cuando nos reíamos juntos con ella, poniéndole y quitándole pelucas para integrarla en la fiesta. Y también daba frutos la insistencia de Elena en mantenerla espabilada. Lee!, escribe!, habla!, anda!, mea!, vamonos al altozano!, supongo que la convencía prometiéndole un helado de leche merengada, claro... gracias a eso tengo una postal suya, en la que me felicita el cumpleaños, que dice:
a mi querida ksdofjosif de su abuela isabel...
curiosamente, la palabra nieta se le quedo trabada y supongo que después de mil intentonas Elena la dejó en paz.

Estoy convencida de que ha tenido una vida bastante féliz y completa. Ha sido una persona muy tolerante, sus hijos no han compartido sus ideas políticas ni religiosas, pero nunca oí ni una queja, ni un reproche, ni una bronca. Ha vivido bien y ha disfrutado de los placeres de la vida, descuidándo un poco la vejez. Estos últimos años puede que no hayan sido fáciles para ella, pero nunca se ha quejado, lo ha llevado todo muy dignamente.

La voy a echar mucho de menos, es duro estar aquí sola sin poder compartir esos momentos con nadie. Pero sé que está bien cuidada y rodeada, como ha estado siempre.

Un beso muy grande, abuela.

De tu ksdofjosif